GAVILAN
El gavilán común (Accipiter nisus)[3] [n. 1] es una especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae, presente en muchas zonas de Eurasia —desde la península ibérica y el norte de África hasta Japón y Vietnam—. Las partes superiores del macho adulto son de color gris azulado y el dorso presenta franjas anaranjadas; la hembra y los jóvenes son marrones en el dorso y tienen franjas de dicho color en el pecho y vientre. Es una de las especies de ave con mayor dimorfismo sexual respecto al tamaño: la hembra es un 25 % más grande que el macho. A pesar de ser un depredador especializado en las aves del bosque, el gavilán puede hallarse en cualquier hábitat y en las ciudades con frecuencia caza pájaros de jardín. El macho se alimenta de especies pequeñas, como los páridos, fringílidos o paséridos. Las principales presas de la hembra son los túrdidos y estúrdidos; también es capaz de matar aves con un peso superior a 500 g.
Existen siete subespecies, que varían ligeramente en tamaño y colores del plumaje. Habitan en regiones templadas y subtropicales del Viejo Mundo. Las subespecies que residen en el norte migran hacia el sur por el invierno, en cambio las que viven en el sur son residentes todo el año o no participan en los movimientos de dispersión. Se reproduce en zonas boscosas de cualquier tipo y construye el nido, que llega a medir hasta 60 cm de diámetro, en la parte alta de los árboles con ramitas. La hembra pone cuatro o cinco huevos de color azul claro con manchas marrones. El éxito de la cría dependerá del trabajo del macho para mantener elevado el peso de la hembra. Los polluelos nacen después de 33 días de incubación y abandonan el nido después de 24 a 28 días.
Es un ave pequeña con alas largas y redondeadas y una cola larga que ayuda a desplazarse entre los árboles. La cola siempre es más larga que el ancho de las alas, y en el macho adulto presenta entre cuatro y cinco franjas onduladas. Sus patas son largas y amarillas y el tarso no es más ancho que el diámetro del ojo.[6] Las hembras pueden ser hasta un 25 % más grandes que los machos,[7] y con un peso dos veces mayor.[8] Este «dimorfismo sexual inverso» es inusual en los vertebrados superiores,[9] pero común entre rapaces y mucho más notable en aves ornitófagas.[8]
Los machos adultos miden 29-34 cm de longitud, con una envergadura de 59-64 cm[7] y un peso de 110-196 g.[10] Las partes superiores son de color gris pizarra (en algunos tiende a azulado). En el dorso se observan finas rayas rojas sobre un fondo blanco que pueden parecer anaranjadas a lo lejos; el iris es naranja amarillento o rojo anaranjado. La hembra es mucho más grande, con 35-41 cm de longitud, un peso de 185-342 g.[10] y una envergadura de 67-80 cm;[7] con este tamaño es un poco más grande que el cernícalo y casi iguala al azor macho joven.[11] Tiene las partes superiores de color marrón oscuro y su dorso es blanco con franjas grises y marrones. El iris es de color amarillo brillante a anaranjado, por lo general cubierto con una lista superciliar pálida.[12] [6] En las hembras es raro observar que las franjas del dorso sean de color marrón rojizo, así como encontrar a machos adultos con franjas más claras.[6] Los jóvenes son de color canela por encima, las coberteras de las partes superiores tienen flancos más claros, y tienen franjas gruesas o están moteado marrón por abajo, y el fondo de ojos es amarillo claro.[12] El cuello tiene rayas oscuras fragmentadas.[13] [6]
El contraste entre el dorso claro y las partes superiores oscuras sería un ejemplo de la ley de Thayer (también conocida como contrasombreado).[n. 2] El «contrasombreado» se observa en las rapaces que cazan aves y otros animales que se desplazan rápidamente. Las franjas horizontales de los adultos son típicas de las aves rapaces de los bosques, mientras que la coloración azulada de los machos adultos también se observa en otras aves ornitófagas como el halcón peregrino, el esmerejón y otras especies del género Accipiter.[15
]
El pico pequeño le sirve para agarrar y arrastrar a sus presas antes que para matarlas o despedazarlas. Sus largas patas y garras están adaptadas para capturar e ingerir a las aves. El dedo externo es bastante largo y delgado; el dedo interno y los posteriores son relativamente cortos y gruesos. El del medio es muy largo y lo puede utilizar para agarrar objetos. Por su parte, la protuberancia situada en la parte inferior de la pata permite al ave cerrarla sin dejar ranuras.[15]
Su vuelo es distintivo de los gavilanes, ondulado, y alterna aleteos rápidos con vuelos cortos en trayectos curvos.[20] En la caza, vuela a baja altura cerca de los árboles y arbustos para sorprender a su presa.
Según Svensson, durante el invierno el ave es reservado y silencioso. Durante la temporada de reproducción, «chilla» o se «excita». Emite un cacareo que comprende una serie de sílabas individuales como kyukyukyukyukyu o kikikikikikiki.[6] El ritmo del reclamo varía según sea el uso, si lo va a requerir para una exhibición, una alerta o para anunciar el regreso al nido,[21] aunque suele ser muy discreto cuando se encuentra fuera del nido.[6] Newton observó que cuando la hembra está en el nido empollando, utiliza un «hui-ou quejumbroso» para reclamar alimento al macho.[
El gavilán es un importante depredador de pequeños pájaros del bosque,[23] aunque solo el 10 % de los ataques tienen éxito.[24] Su técnica consiste en ataques sorpresivos, usando setos, matorrales, bosques, huertos y otras áreas de su hábitat que siempre estén cubiertas para ocultarse; la elección de dónde vivir depende de la presencia de estos puntos de cacería. También visita los jardines de las zonas urbanizadas, aprovechando las presas que se encuentran en ellas.[12] Espera, escondido, observando a las aves, y luego sale por la parte inferior y cubierta con un vuelo rápido. A veces puede sobrevenir una acción defensiva del ave, por lo que el gavilán agarra a su víctima por la espalda y la coloca boca abajo; al no hacerlo la presa escapará hacia la vegetación cercana. También puede atrapar a la presa a una gran altura.[12] El ornitólogo británico Ian Newton describió un total de siete métodos de caza utilizados por el gavilán.[25] [n. 3] Según sus observaciones, el principal es la cacería por posaderos a corta distancia, en la que el gavilán se desplaza por los árboles del bosque por saltos de rama en rama, con los que monitorea los alrededores hasta encontrar a su presa.[27]
Los machos logran matar aves que pesan hasta 40 g, y en ocasiones hasta 120 g, mientras que las hembras pueden atrapar presas con un peso de hasta 500 g o más. En las aves adultas, el consumo diario de carne se estima en 40 a 50 g para los machos y 50 a 70 g para las hembras. En un año, un par de gavilanes podría matar a 2200 gorriones, 600 mirlos o 110 palomas torcaces.[12] Por lo general, las especies que se alimentan al descubierto, o que son visibles por su comportamiento o coloración, tienen más posibilidades de ser capturadas por el gavilán. Por ejemplo, el carbonero y el gorrión son vulnerables a los ataques. Las rapaces pueden ser responsables de más de la mitad de las muertes en algunas especies, pero este dato varía de una región a otra.[28]
El macho se alimenta únicamente de pequeños paseriformes no mayores que los zorzales, como páridos (carboneros y herrerillos), fringílidos (pinzones, canarios, jilgueros y carpodacos), paséridos (gorriones del Viejo Mundo) o emberízidos (escribanos). La hembra consume principalmente túrdidos (tordos, mirlos) y estúrdidos (estorninos), pero también puede atacar aves más grandes. Las presas más grandes (como colúmbidas o urracas) no mueren inmediatamente, pero sucumben cuando el gavilán les quita las plumas o se los come. Más de 120 especies de aves han sido registradas como presa, y cada gavilán pueden especializarse en una de ellas. Las aves que captura la rapaz son, por lo general, adultos o jóvenes, pero también pueden comer polluelos en el nido y carroña. En algunas ocasiones, captura pequeños mamíferos como los murciélagos,[29] pero el consumo de insectos es muy raro.[12]
Los pájaros pequeños mueren al instante o cuando son comprimidos por las dos garras largas de la pata del gavilán. La rapaz usará sus garras para aplastar y lacerar a las presas que luchen por defenderse. Las patas largas son útiles cuando la presa que se defiende es mucho mayor en tamaño, para así poder picotearla sin que el cuerpo sufra mayor daño.[30] Se eleva por encima de su presa, le arrebata las plumas y la despedaza.[15] Suele comer primero los músculos del pecho. Solo quedan los huesos, pero el gavilán puede romperlos con el gancho de la punta de su pico. Al igual que otras rapaces, el gavilán produce plumadas que contienen las partes no digeribles de sus presas; estas miden 25-35 mm de longitud y 10-18 mm de ancho, con un extremo más estrecho y puntiagudo que el otro. Por lo general, se componen de pequeñas plumas, puesto que las grandes se rompen y no son consumidas.
Un estudio examinó la evolución de una población de herrerillos en una zona donde un par de gavilanes comenzó a anidar en 1990. Se llegó a la conclusión de que la tasa de supervivencia anual (el cociente entre el número de individuos vivos al terminar el año y el número de individuos vivos al comenzar el año)[n. 4] de los herrerillos adultos en esa área había disminuido de 0.485 a 0.376. El tamaño de la población reproductora no cambió, pero había un menor número de individuos no reproductores.[33] En el bosque, los gavilanes eran los responsables de la muerte de un tercio de todos los jóvenes herrerillos.[24] Los reclamos de alarma de dos tipos de llamadas realizadas por carboneros —cuando un depredador los acosa o cuando huyen de una rapaz— se encuentran dentro del rango óptimo para ser escuchado por otros carboneros y el depredador. El reclamo de alarma agudo emitido cuando un gavilán vuela en la distancia no puede ser percibido por los carboneros.[34] En Sussex se constató que el daño de la depredación del gavilán en la perdiz pardilla fue mayor cuando la densidad de la perdiz era menor.[35] Un estudio llevado a cabo durante 10 años en Escocia halló que los gavilanes no seleccionaban archibebes por tamaño o condición; esto posiblemente se debía a que la técnica de caza empleada era un ataque sorpresa.[36] Otro estudio mostró que el riesgo de depredación por gavilán y azores se multiplicó por 25 si la presa estaba infectada con el parásito hematófago Leucocytozoon, y las aves con malaria aviar tenían 16 veces más probabilidades de morir aniquilados.[37]
El gavilán se reproduce en bosques de gran extensión, generalmente de coníferas o mixtos, aunque prefiere bosques poco abiertos o densos para poder volar con libertad. El nido puede ser localizado en la horcadura de un árbol, cerca del tronco y, a veces en la base de dos o tres ramas, en una rama horizontal ubicada en la parte inferior del dosel, o cerca de la parte superior de un gran arbusto. El ave tiene preferencia por las coníferas[12] y las píceas.[38] Construye un nuevo nido cada año, por lo general cerca del nido del año anterior; algunas veces, sobre los restos de un nido abandonado de una torcaz, o un cuervo picudo —algo que A. n melaschistos hace con frecuencia—.[18] El macho lleva a cabo el trabajo esencial de la construcción. La estructura, hecha de ramitas sueltas que miden hasta 60 cm de largo, tiene un diámetro promedio de 60 cm. Para la colocación, se añade un revestimiento de ramitas finas o trozos de corteza.[12]
Durante la temporada de reproducción, el macho adulto pierde algo de peso, ya que se encarga de la alimentación de su pareja hasta que ponga los huevos, y también cuando los pichones son grandes y requieren más comida. El peso de las hembras adultas alcanza su punto máximo en mayo, por la puesta, y un mínimo en agosto, cuando ya se completó el ciclo reproductivo. El número de huevos y el éxito reproductivo dependen del mantenimiento de un peso elevado de la hembra.[40] La mayor parte de los gavilanes permanecen en su territorio durante una sola temporada de cría, otros llegan a permanecer en el mismo hasta ocho años. Por lo general, un cambio de pareja o intentos fallidos en la reproducción llevan a un cambio de territorio; las aves de mayor edad tienden a permanecer en el mismo lugar. Los gavilanes que mantienen su territorio tienen un mayor éxito reproductivo, constante cada año. Aquellas hembras que cambian de territorio tiene un mayor éxito al año siguiente.[41] En Europa Central, el gavilán, al igual que el azor, «neutraliza» un área alrededor de su nido en el que no cazará o depredará. Allí llegan muchas aves pequeñas a anidar, ya que se sienten protegidas de los depredadores por la presencia de un par de rapaces.[38]
No hay comentarios:
Publicar un comentario