miércoles, 7 de diciembre de 2016

MIRLO COMUN

El mirlo común, o más comúnmente mirlo (Turdus merula), es una especie de ave paseriforme de la familia Turdidae.

El mirlo se distribuye por Europa, Asia y África del Norte, y fue introducido en Australia, Nueva Zelanda y América del Sur. Existen varias subespecies de mirlo en su amplia área de expansión, entre ellas algunas subespecies de Asia son consideradas por algunos autores como especies de pleno derecho. Según la latitud, el mirlo puede ser residente o migratorio, parcial o totalmente.
El macho de la subespecie holotipo, la que está más extendida en Europa, es completamente negro, con el pico amarillo y un círculo también amarillo alrededor de los ojos y tiene un vasto repertorio de cantos, mientras que las hembras adultas y los menores tienen un plumaje marrón. Esta especie anida en los bosques y jardines, construye un nido en forma de copa, con formas bien definidas, bordeado con barro. El mirlo es omnívoro y consume una amplia variedad de insectos, gusanos y frutas.
Machos y hembras tienen un comportamiento territorial en el lugar de anidación, cada uno con un comportamiento agresivo distinto, pero son más gregarios cuando emigran o en las áreas de invernada. Las parejas permanecen en su territorio a lo largo del año en las regiones donde el clima es suficientemente templado. Existen muchas referencias literarias y culturales a esta especie, sobre todo relacionadas con su melodioso canto.

El mirlo de la subespecie tipo (Turdus merula merula) tiene una cola larga (95 a 110 mm para los machos y de 100 a 105 mm para las hembras), mide entre 23,5 y 29 cm de largo, con una envergadura de 34 a 38 cm, y pesa entre 80 y 125 gramos. Este peso varía en función del sexo y de las estaciones.
Los machos (118 a 135 mm con las alas plegadas, 28 a 33 mm de tarso y de 20 a 23 mm de pico) tendiendo a ser más grandes que las hembras (118 a 129 mm con el ala plegada, 28 a 29 mm de tarso y de 20 a 21 mm de pico).

El plumaje de los machos adultos es totalmente negro y contrasta fuertemente con el anillo ocular de color amarillo o amarillo-naranja y con un pico también amarillo. En invierno, el círculo alrededor del ojo se vuelve más marrón y el pico ligeramente más oscuro. Las patas son marrón-negro.
Según las subespecies y la estación, el negro del plumaje es más o menos marrón intenso. Es muy brillante en la subespecie-tipo T. m. merula. En algunas subespecies de la India y Ceilán, el plumaje del macho tiende a marrón o gris-azulado.
La hembra tiene un plumaje marrón, cuyos tonos varían de un individuo a otro, presentando zonas más oscuras. No tiene el pico ni el anillo orbital de color amarillo brillante del macho: su pico es marrón, a veces con una zona de color amarillo pálido, y su círculo ocular es de color marrón claro. Su garganta es más clara que el resto de su plumaje, pudiendo presentar un aspecto vagamente anaranjado. Sus patas son de color marrón oscuro.
Los juveniles tienen un plumaje marrón grisáceo similar al de las hembras, pero manchado de color beige en el pecho y en la parte inferior del cuerpo. Entre ellos también varían los tonos de marrón de un individuo a otro; los más oscuros se piensa que son machos. El plumaje juvenil dura hasta la primera muda, entre agosto y octubre. Los machos adquieren entonces el plumaje negro brillante, pero su pico es más oscuro y el anillo amarillo alrededor de los ojos es menos visible; las alas tienen aún un tono más marrón que el cuerpo. El pico de los jóvenes machos no alcanza su color amarillo y su cuerpo un color negro uniforme hasta después de un año completo.

Ocasionalmente se ven en los mirlos comunes anomalías en el plumaje. Aunque estos fenómenos son poco frecuentes en términos absolutos, parecen menos excepcionales que en otras especies de aves. Según las observaciones llevadas a cabo en Gran Bretaña, sobre el número total de las aves con decoloración censadas de todas las especies, el 29% pertenecen al género Turdus y son principalmente mirlos comunes, en este caso mirlo blanco.
Las anomalías se expresan todas por una decoloración más o menos pronunciada, pero son de diversos tipos y pueden ir desde el albinismo verdadero y total a la canicie o a diversas formas de albinismo parcial ( leucismo, schizochroïsmo…). En cuanto a los albinos, la verdadera causa es puramente genética, otros factores, como la edad o deficiencias nutricionales y de vitaminas podrían intervenir para explicar las deficiencias de pigmentación.

En Europa, el mirlo puede confundirse con el juvenil del mirlo capiblanco cuando se encuentra en su primer año, pero este último tiene las alas más pálidas. El mirlo común también presenta una semejanza superficial con el estornino común. La hembra del mirlo puede confundirse con un zorzal, pero este último es mucho más pálido delante y marcado con puntos oscuros.

El régimen alimentario de los mirlos comunes es omnívoro. Se alimentan de una gran variedad de insectos, gusanos y otros pequeños animales y también consumen frutas y, a veces, semillas.

Los mirlos comunes tienen una territorialidad muy acentuada y no viven en grupo. Cada individuo delimita su propio territorio, que va desde 0,2 a 0,5 hectáreas en el bosque hasta 0,1 a 0,3 hectáreas en la ciudad. El macho establece su territorio durante su primer año de existencia y lo mantiene toda su vida. Durante la temporada de anidación un mirlo no soporta a ningún congénere, con la excepción de su pareja.
Para proteger la exclusividad de su territorio, el macho ataca a los otros machos con posturas de amenaza: una carrera breve hacia el intruso, la cabeza levantada al principio, y luego mirando hacia abajo, al mismo tiempo que baja la cola. Si se produce una pelea, los dos machos se enfrentan y revolotean a unos cuantos centímetros del suelo empujándose y dando gritos y con las patas estiradas hacia el oponente. Estas peleas suelen ser de corta duración, más demostrativas que violentas, y la expulsión del intruso es rápida. La hembra es también agresiva en la primavera, cuando compite con otras hembras por una pareja o un territorio de cría. A pesar de que las peleas entre las hembras son menos frecuentes, tienden a ser más violentas.
Fuera de la temporada de cría, varios mirlos comunes pueden compartir un mismo hábitat, que les procure alimento y refugio, y a veces pasan la noche en grupos pequeños, pero incluso en este caso hay poca relación entre los individuos. El territorio de un mirlo común, si bien es esencial para la formación de las parejas y la anidación, sólo les proporciona una porción de los recursos alimentarios necesarios.

 El canto es un gorjeo no repetitivo, aflautado, melodioso y muy grave.
La hembra incuba durante 12 a 14 días antes de la eclosión. Los polluelos nacen desnudos y ciegos, con una masa de 5 a 6 g. Los padres se ocupan los dos, tanto de la alimentación como de eliminar del nido las bolsas fecales de los pequeños. El peso alcanzado por los pollitos a la edad de ocho días es crucial para su supervivencia. La masa ideal sería de 35 a 45 g, por debajo de estos valores el pollito tendría muy pocas posibilidades de sobrevivir. De hecho, el período posterior a la estancia en el nido es esencial para la supervivencia.

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PARDILLO COMUN


El pardillo común (Linaria cannabina) es una pequeña especie de ave paseriforme de la familia de los fringílidos (Fringillidae).[3]


El ave procrea en Europa, oeste de Asia, norte de África. Es parcialmente residente, pero muchos pájaros del este y del norte migran más al sur o se trasladan a las costas.
Tierras abiertas con densos matorrales favorecen la cría. Construye sus nidos en una mata, poniendo 4 a 7 huevos.
Pueden volar en grandes bandadas fuera de la estación de procreación, a veces mezclada con otros fringílidos, tales como el pardillo piquigualdo (Carduelis flavirostris), en costas y ciénagas salinas. Se alimenta de semillas.
Es un pájaro delgado con una cola larga. Las partes externas son pardas, el cogote es algo blancuzco y el pico es gris. El macho en verano tiene la nuca gris, parches rojos en cabeza y pecho rojo.
Las hembras y los jóvenes no presentan coloración rojiza y la zona ventral es de color blanco salpicado de vetas con el pecho muy lustroso. El canto tiene trinos rápidos y píos.

El pardillo común está en la Lista Roja de la UICN como una especie bajo preocupación menor,[1] en el Reino Unido aparece listada en Biodiversity Action Plan como de prioridad. Las poblaciones británicas se reducen, lo cual es atribuido al incremento del uso de herbicidas, para abatir matorrales agresivos.


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VERDECILLO


El verdecillo o serín verdecillo (Serinus serinus)[2] es una especie de ave paseriforme de la familia Fringillidae propia de Europa, norte de África y oeste de Asia. No está amenazada y su población europea se cifra entre 17 000 000 y 40 000 000 de ejemplares.[1]


Es el más pequeño de los fringílidos, mide unos 11-12 cm. Es un pariente cercano al canario. El plumaje es de colores parduscos mientras que el vientre es de un fuerte color amarillo, en especial en el macho (la especie presenta dimorfismo sexual).[3]
Las plumas en el macho adulto son verdosas, con estrías más oscuras, en las zonas del dorso, las alas y la cola, así como por la parte interior de la cabeza y los laterales. Las de la frente presentan coloración amarillenta, al igual que las cejas y algo del cuello, como asimismo la garganta, el pecho y el obispillo, aunque en esta zona la tonalidad es más viva. Las hembras son un poco más pequeñas y el colorido de su plumaje no es tan brillante. Carecen, por ejemplo, de las tonalidades amarillas, y la espalda es pardusca, con el pecho y la zona central grisáceos.
Sólo se muestran algo más reticentes a los acercamientos en épocas de celo. Entonces puede ser belicoso en extremo, en las luchas con individuos de su misma familia disputando las hembras.

Su canto es un chirrido, muy rápido y largo, sobre todo en la temporada del celo.

Su vuelo es rápido, con un rápido batir de alas que describe una trayectoria de vuelo ondulada; durante el período nupcial, el vuelo es, sin embargo, más pausado y lento.[4]

El verdecillo reside en la mayor parte de Europa, siendo una especie residente en la cuenca Mediterránea, mientras que en el norte habita únicamente en época de cría. Aunque su área de distribución se origina o da comienzo en el Mediterráneo, el verdecillo se ha extendido desde el norte de África hasta el sur de Europa, e incluso por Europa continental y Asia Menor. Fue en los siglos XIX y XX, cuando el verdecillo comenzó a ampliar su área de distribución por Europa Central y Occidental, iniciando también la colonización de Oriente Medio. Hoy día puede encontrarse en los países bálticos, y en Oriente, se localiza en Bielorrusia y Ucrania, extendiendo su distribución de forma general hacia la costa del Mar Negro. Su expansión hacia el sur dio lugar a la instalación de esta especie en las Islas Baleares, las Islas Canarias, las islas del Egeo, Chipre, así como en el norte de Marruecos, Túnez, Argelia y Egipto.
Se aposenta igualmente en un bosque que en un jardín; en un huerto que en un árbol. Convive bien con animales de gran tamaño en comparación con el suyo, siempre que no demuestren una agresividad manifiesta. Se le ve algunas veces mezclado con las bandadas de jilgueros y también con pardillos, etcétera.
Suele encontrarse en parques y jardines, huertos de frutales, zonas cultivadas con arbolado disperso, linderos forestales, sotos ribereños, etc.[4

Su dieta es básicamente granívora, alimentándose de todo tipo de semillas y frutos de plantas anuales, árboles y arbustos, etc.; no obstante, ocasionalmente también captura invertebrados, sobre todo durante la ceba de los pollos.

El celo comienza en enero o febrero y se prolonga hasta junio. Se puede ver su vuelo amoroso o de cortejo, que es muy parecido al de las mariposas con giros rápidos y recortes.
El periodo prenupcial tiene lugar entre los meses de marzo y abril, y el posnupcial se produce entre octubre y noviembre.
Hace su nido con casi cualquier cosa de pequeño tamaño. En él se ha llegado a encontrar desde pelo humano, hasta las hilachas de una escoba. Suelen hacer su nido con hierbas, telas de araña y líquenes en una fina horquilla de las ramas de un árbol o arbusto.[4]
La hembra pone y cuida esmeradamente cuatro o cinco huevos. No salen del nido, ni siquiera ante la proximidad de un peligro. A los trece días nacen los polluelos.
Cría de abril a junio.


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GORRION COMUN


El gorrión común (Passer domesticus), también llamado pardal,[2] es una especie de ave paseriforme de la familia de los gorriones (Passeridae). Es pequeño, está adaptado al hábitat urbano y acostumbrado a vivir cerca del ser humano, hasta el punto de ser el pájaro más frecuente y conocido. Aunque es originario de Eurasia y el Norte de África, se encuentra distribuido por todo el mundo, pues ha sido introducido por el ser humano en el resto de los continentes, a excepción de la Antártida.
Cien ejemplares procedentes de Inglaterra se soltaron en Brooklyn, Nueva York. Esta medida se siguió en otras ciudades de Estados Unidos, donde es conocido como gorrión inglés.
Puede llegar a vivir trece años en cautiverio, aunque generalmente no llega a los siete años en libertad.[

El gorrión común pesa alrededor de 30 g y mide de 14 a 16 cm de longitud total (el macho suele ser algo más grande que la hembra). Es de conformación robusta y tiene las patas cortas. Su pico es grueso, fuerte y cónico. El plumaje del lomo es pardo, con manchas negras y rojizas.
Los machos poseen una mancha negra en forma de babero que cubre parte del pecho y la garganta. La frente, la coronilla y la nuca son grises.
Las hembras poseen colores más apagados que los machos: su cabeza es parda y las cejas son claras; además, no poseen negro en la garganta, característica común de los machos.
La cría, conocida como gurriato,[3] es similar en su plumaje a la hembra.


Protegen con agresividad el área alrededor del nido, tanto de otras especies como de individuos de su misma especie: los machos atacan a otros machos y las hembras hacen lo propio con otras hembras.
Muestran mayor confianza hacia el ser humano en ambientes urbanos que en ambientes rurales. Siempre se encuentran cerca de lugares habitados, ya sea en calles, parques o jardines, así como en prados, huertas y granjas.
Son aves sedentarias y gregarias.
Suelen bajar al suelo en busca de comida caminando a saltos, a diferencia de las palomas, que lo hacen dando pasos.

Se alimentan principalmente de insectos y de semillas, aunque también les gusta comer desperdicios producidos por el ser humano, dada su cercanía. En primavera pueden alimentarse de mariposas, y de flores de Crocus, Aconitum y flor de primavera Primula vulgaris.

Forman parejas monógamas en cada estación de reproducción. Construyen los nidos en primavera, con hojas secas, plumas y restos de papel. Anidan en grietas de edificios, debajo de tejas o en troncos de coníferas. Ponen de 4 a 5 huevos en cada puesta. Pueden hacer hasta 4 puestas, y éstas pueden suceder en cualquier momento durante la primavera.
Tanto el macho como la hembra se encargan de incubar los huevos una vez que todos han sido depositados en el nido, turnándose cada pocos minutos. A los 10 días los polluelos rompen el cascarón, y a los 14 días ya están emplumados.
Pueden llegar a ser muy agresivos con otras especies.
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JILGUERO


El jilguero europeo (Carduelis carduelis) o cardelina[2] es un ave paseriforme perteneciente a la familia de los fringílidos. Es común en el Paleártico occidental, tanto en Europa como en el Norte de África y parte de Asia occidental. En España habían en 2003 alrededor de 2,8 millones de ejemplares.[3] Es un ave granívora, alimentándose de semillas de girasol, trigo, algunos insectos en la estación de cría y sobre todo de las semillas de los cardos. Desde tiempos antiguos es criado en cautividad debido a su alegre canto, el cual está compuesto por trinos parecidos a los de los canarios, pero con un toque de silvestre.

Presenta una longitud de 12-13,5 cm, una envergadura de 21-25,5 cm, un peso de 14-19 g y una longevidad de 8-10 años (en cautividad) El jilguero europeo presenta una cabeza tricolor con máscara facial roja y alas negras con franja amarilla.
El plumaje adulto se caracteriza por una cabeza muy distintiva y conspicua, con aspecto tricolor, máscara facial roja, y dibujo cefálico blanco y negro. El pico es típico y adaptado a su alimentación. Cónico, esbelto, afilado, de color pálido. Por otra parte, el cuerpo en la parte anterior es blanquecino, bordeado de ocre, mientras que la parte posterior marronácea. Las alas muy distintiva y conspicua, tanto con el ave posada, como en vuelo. Negra, con ancha franja alar amarilla; manchas blancas en la punta de las rémiges de tamaño variable, en función del desgaste. La cola es Negra, escotada, presentando rectrices con puntas blancas.
El plumaje juvenil presentan alas idénticas a los adultos, una cabeza y cuerpo gris pardo uniforme y jaspeado. Adquiere el típico dibujo cefálico tricolor tras la primera muda parcial en otoño. Existen también plumajes intermedios, los cuales son indistinguible del adulto excepto con el ave en mano, en cuyo caso, dependiendo de la época y el ciclo de muda, se aprecia por rémiges, cobertoras alares y rectrices.
El macho y la hembra son muy parecidos, apenas existe dimorfismo sexual. Con el ave en la mano, o bien en condiciones de observación muy favorables, el macho presenta mayor cantidad de rojo en la cara, y plumillas nasales generalmente más oscuras. La variación estacional es inexistente, no obstante, el desgaste progresivo del plumaje, reduce (e incluso elimina) las puntas blancas de rémiges y rectrices, recuperándolas tras la muda completa postnupcial.
Debido a su cabeza tricolor, y a su conspicua coloración alar, resulta inconfundible con otras especies. Los ejemplares juveniles pueden inducir a cierta confusión con hembras e inmaduros de otros fringílidos marronáceos, pero sólo en caso de que la observación no incluya el ala.
Los ciclos de muda en juveniles es parcial, durante el verano, mientras que en adultos la es muda completa, también durante el verano.
El jilguero europeo se distribuye a lo largo del paleártico occidental. Suele habitar lindes de bosques, sotos, campiñas, zonas agrícolas, parques, jardines, huertos, frutaledas y, en general cualquier zona herbácea, en especial si existe abundancia de cardos (alimento predilecto de la especie); la clave es presencia mínima de arbolado. Cría sin dificultades en pueblos y ciudades.
Muestra predilección por ambientes calurosos, siendo menos frecuente observarlo a medida que aumenta la altitud. Ha sido citado en los Alpes suizos a 2400 m de altitud; en los Pirineos catalanes a 2000 m, y en Sierra Nevada a 1850 m.
Su predilección por las plantas ruderales, especialmente cardos y centaureas, explica las altas abundancias de jilgueros en vegas y olivares, hábitats que aportan árboles para emplazar el nido, y terrenos despejados donde buscar semillas.
En migración resulta ubicuo. En invierno también frecuenta yermos y otras zonas abiertas aunque no estén arboladas.
Normalmente suelen criar 2 veces durante un año. La primera puesta comienza a mediados de marzo o principio de abril. La segunda puesta se realiza a continuación de la primera. Raramente se producen 3 puestas.
La puesta consta de 5-6 huevos de color blanco con finas motas rojizas. La incubación dura 12-13 días, período en el que con frecuencia el macho alimenta a su pareja en el nido. El nido, construido casi exclusivamente por la hembra, tiene forma de copa y se instala en las horquillas de las ramas más altas de algunos árboles ó arbustos.
Los polluelos, que son nidícolas, abandonan el nido y se independizan de los padres a los 15 días aproximadamente, alcanzan el plumaje definitivo tras la muda otoñal.
El jilguero europeo se comporta como parcialmente migradora. Las poblaciones norteñas migran al sur; los cuarteles de invierno se sitúan en la zona mediterránea. Las poblaciones meridionales pueden ser sedentarias, errantes, e incluso migradoras hacia el norte de África. La migración es diurna, en grupos más o menos numerosos. El paso migratorio es prolongado; el grueso de la migración otoñal se produce entre septiembre y noviembre; el de la primavera se produce entre febrero y mayo.
En regiones como España se considera un migrador parcial, recibiendo invernantes procedentes de Centroeuropa; el paso otoñal se produce sobre todo en octubre y noviembre, y la vuelta transcurre entre marzo y mayo.
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La curruca cabecinegra[2] (Sylvia melanocephala) es una especie de ave paseriforme de la familia Sylviidae. Mide unos 13 cm de longitud. A simple vista se podría observar un gran parecido con la curruca capirotada (Sylvia atricapilla), pero en realidad ambas currucas son muy fáciles de diferenciar. El pico de esta curruca es negro con la base de la mandíbula inferior más clara. Los tarsos y los pies son de color marrón. El iris de los ojos es castaño o pardo y está enmarcado por un anillo ocular de color rojizo o rosa salmón . Los machos presentan la cabeza negra desde el pico y por debajo de los ojos que va en contraste con el color blanco de la garganta y parte inferior de los carrillos. El lomo es gris tirando a oscuro, de tal forma que la espalda y dorso de las alas pueden describirse con un tono gris pizarra o ceniza oscuro, con un ligerísimo tinte parduzco que podremos comprobar únicamente si sujetamos a esta curruca entre nuestras manos ya que es inapreciable cuando está posado o en vuelo. El pecho y el vientre son de color blanco. Los lados del pecho y los flancos son grises. La cola es muy oscura, prácticamente negra, con rayado gris y destacando mucho el blanco de la pareja exterior de rectrices. Las plumas primarias y secundarias de las alas son pardo negruzcas , y de un tono más pardo rosado en los jóvenes.
  • Las hembras ostentan un plumaje mucho más apagado o descolorido con respecto del macho. Prácticamente la cabeza posee el mismo color pardo grisáceo que el resto de las partes superiores sin llegar a producir la impresión de encapuchado que presenta el macho. La garganta y el vientre son blancos. Las rectrices exteriores de la cola son más grisáceas pero claritas, casi blancas.
    • Los ejemplares inmaduros o jóvenes, tienen el plumaje más apagado que los adultos, pero los machos se pueden diferenciar por tener la cabeza más oscura, más gris, incluso que la propia hembra adulta y por tanto también que las hembras jóvenes que presentan el píleo parduzco sin diferenciarse del color del resto . Matorrales mediterráneos espesos, con frecuencia presente en espinos, alcornocales, lentiscos, palmitos, sabinares, carrascales, o pinares, pero siempre con sotobosque. También ocupa jardines y arboledas o grupos de árboles cercanos a viviendas, ya sean decorativos o cultivados. Es común en zonas de zarzales y malezas, huertos, riberas de cursos fluviales, frutales de secano, e incluso zonas del área suburbana. Se mueven entre arbustos y malezas a baja altura donde gustan vivir y husmear, pero también pueden observarse en árboles. Pocas veces se la puede ver volar grandes distancias y más a menudo pasa el tiempo desplazándose entre las ramas bajas de matojos y arbustos, incesante en su atareada vida. Cría en arbustos altos, en terrenos arbolados abiertos con densas espesuras, aunque locamente también lo hace en vegetación que apenas llega a la cintura. Anida en arbustos, generalmente a bastante poca altura.Es un pájaro esencialmente sedentario, aunque realmente puede decirse que realiza algunos movimientos posnupciales o invernales.
      • Mundialmente esta curruca se presenta como una especie de distribución circunmediterránea que ocupa permanentemente el norte de África, Canarias y todas las penínsulas así como las grandes islas del Mediterráneo.
      • En España es nidificante, ocupando de forma continua toda la costa mediterránea y la mitad meridional donde ostenta presencia permanente, pero también se localiza en muchos puntos de la mitad septentrional, apareciendo de este modo y de forma aislada en la cuenca del río Duero, siendo discontinua en la del Ebro. En Galicia ocupa de forma permanente la costa de Pontevedra, algunas zonas de las costas de La Coruña y cuenca del río Miño. Como nidificante está presente en todas las Comunidades Autónomas españolas excepto Asturias. En cuanto a las islas españolas, ocupan tanto las Islas Baleares como el archipiélago Canario donde está ampliamente distribuido.

       

    Se alimenta fundamentalmente de insectos, sintiendo predilección por orthopteras, hemipteras y larvas de lepidopteras, aunque también ingiere arañas, entre otros. Pero además, le gusta a la curruca cabecinegra diferentes tipos de frutas, como pueden ser los higos, las uvas, los distintos frutos silvestres que encuentra en su camino, o por ejemplo las semillas de gramíneas.

    El color del huevo de la curruca cabecinegra es muy variable, de tal forma que podemos encontrarnos huevos de un tono rosado, o bien de color blanco ligeramente teñidos de verdoso, o también parduscos, etc. Todos tienen pecas, y manchas de coloración en distintos tonos, pardo rojiza, olivácea, gris, beige, amarillenta, violácea, etc. Las dimensiones de estos huevos se aproximan a una media de 17,8 x 13,6 mm. Por lo general cada puesta consiste en unos 3 o 4 huevos.

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    El verderón europeo o verderón común  (Carduelis chloris) cuya nueva nomenclatura es (Chloris chloris) (sinonimia) es un pequeño pájaro cantor del orden de los Passeriformes y de la familia Fringillidae (como los pinzones). Mide de 13 a 15 cm de largo. El macho es de color verde amarillento, con llamativas manchas amarillas en las alas y cola. La hembra es de color más apagado y tienen tonos marrón castaño en la parte posterior, y las manchas de sus alas y cola son de color amarillo pálido.
    Su pico corto y cónico es lo suficientemente poderoso para abrir semillas grandes y duras. Semillas de cereales, insectos, entre los cuales se cuentan áfidos, hormigas, escarabajos y también arañas. En algunas ocasiones devora los brotes de árboles.  En todos los demás lugares se le encuentra en los alrededores de casas, jardines y granjas, permaneciendo ausente de los lugares más remotos de la campiña. A finales del verano, se congrega en grandes bandadas, que merodean por los campos arados y silos en busca del grano caído y semillas de plantas silvestres, especialmente aquellas que medran en terreno cultivado.
    Cría en las arboledas y arbustos tupidos de las zonas habitadas, parques, jardines, huertos, frutales y en los cipreses de los cementerios y todos los bosquecillos e hileras de árboles del ámbito rural. Tiende a anidar en grupos. Por regla general, el nido suele ser construido en un seto o arbusto verde con raicillas finas, musgo y lana; es revestido de raíces, pelos, plumas. Los huevos, de 4 a 6, son puestos en mayo; su color varía entre el blanco sucio y el azul verdoso con manchas pardas, rojizas o violáceas, y sus dimensiones son de 19 por 12 mm. Solo la hembra cuida de la incubación, que dura dos semanas; entre tanto, es alimentada por el macho que permanece inmóvil desde un posadero cercano. Luego ambos, una vez nacidas las crías, los alimentan durante 13-16 días por regurgitación de insectos y de semillas aplastadas. Piden alimento a sus padres con un <<duil-duil>> interminable. Cuando la hembra se dispone a hacer otro nido, el padre tiene que quedarse solo a cargo de ellas hasta que consigan el alimento por sí mismas. Cuando adquieren sus primeras plumas, permanecen junto a sus padres, formando un grupo familiar muy unido. Realizan dos puestas anuales, ocasionalmente tres.
    Al final de la época de cría se reúnen en bandadas numerosas que incluyen también pájaros migrantes que llegan del norte en otoño y vuelan sin rumbo a través de bosques, campos, estepas y cultivos. Resultado de imagen de verderon comun en cautividad